Finalidad del tratamiento de Aqualix:
- La intralipoterapia es una alternativa a la liposucción para tratar pequeñas áreas localizadas sin cirugía.
- El paciente perderá el volumen de la zona de grasa a tratar y además su piel quedará firme y tersa.
- Se trata de una técnica cuyo principio está basado en la adipocitolisis.
Desarrollo del tratamiento de Aqualix:
Tras analizar las áreas corporales donde se localizan los acúmulos de grasa, procederemos a la inyección de una solución acuosa, microgelatinosa, biocompatible y totalmente reabsorbible llamada aqualyx que va a romper gradualmente las células adiposas de esa área. Es un tratamiento ambulatorio, no quirúrgico.
No requiere ningún tipo de anestésico ni preparación previa. Limpiamos y desinfectamos la zona a tratar correctamente y a continuación, inyectamos mediante unas agujas específicas para esta técnica la solución acuosa. La solución es muy bien tolerada pero nunca se debe exceder de los 40 ml de sustancia por sesión, ni de 25 ml por área tratada. Y además añadiremos 0,2 ml de lidocaína pura a cada vial inyectado para evitar molestias de la sustancia infiltrada.
Tras la sesión de intralipoterapia se puede hacer vida normal. Pero se deben seguir ciertas recomendaciones como llevar una prenda compresiva en el área tratada los primeros días, beber mucha agua, caminar o realizar sesiones de presoterapia que ayudarán a eliminar mejor el producto.
Se desaconseja el ejercicio intenso o exposición solar o a saunas así como radiofrecuencias o vibraciones en el área a tratar. Se debe mantener la zona tratada limpia y no aplicar cosméticos 24 horas tras el tratamiento.
Contraindicaciones: No se debe realizar esta técnica en pacientes con enfermedades autoinmunes, enfermedades sistémicas u orgánicas, o con historia de reacciones alérgicas.
Como reacciones adversas pueden aparecer pequeños hematomas superficiales, molestias en la zona tratada o reacciones edematosas que son pasajeras y que desaparecen a lo largo de las semanas.
El número de sesiones suele variar entre 2 y 5 según la extensión de las áreas y volúmenes a tratar.
Debemos contar con un intervalo mínimo de 15 días entre una sesión y otra.