Una de las partes más visibles de las personas es su cara. Por ello, tratamos siempre de conseguir que tengan el mínimo número de imperfecciones y también intentamos aprender a potenciar los elementos que más nos gustan de nuestro rostro.
Para ello, los tratamientos de medicina estética facial ofrecen multitud de opciones que, sin necesidad de cirugía, conseguirán que tu rostro quede perfecto. A continuación detallamos el objetivo y resultados que consiguen algunos de ellos.
Hilos tensores
Con el tratamiento de medicina estética facial de hilos tensores conseguirás eliminar los cambios que sufre la cara con el paso del tiempo. Así, el paso de los años no será un problema y tu rostro lucirá terso y firme gracias a esta innovadora técnica.
Además, no es necesario pasar por quirófano y los efectos secundarios son mínimos, reduciéndose únicamente a rojeces o hematomas leves durante los días inmediatamente posteriores al tratamiento.
Botox
El tratamiento de Botox es muy conocido entre los pacientes. Consiste, como muchos ya saben, en la infiltración de pequeñas dosis del fármaco de toxina botulínica para conseguir eliminar arrugas y marcas propias del paso del tiempo.
El resultado es un rostro natural y rejuvenecido que dura alrededor de seis meses.
Rellenos faciales
Por otro lado, nos encontramos con otros tratamientos de medicina estética que potencian ciertas zonas de la cara. Por ejemplo, los rellenos faciales, que suelen aplicarse habitualmente en los labios.
Esta técnica consigue dar más volumen a los labios y está especialmente indicado para aquellas personas que tienen los labios muy finitos. También puede utilizarse para rellenar arrugas y, de esta forma, disimularlas. Asimismo, este tratamiento de medicina estética facial también puede usarse como técnica anti ojeras, aplicando un relleno en la zona localizada y consiguiendo unos efectos inmediatos.
Micropigmentación
Entre los tratamientos de medicina estética facial que explicamos en este artículo, destacamos también la micropigmentación, una técnica de maquillaje permanente que, en el caso del rostro, suele aplicarse para perfilar labios, ojos o cejas.